Taller de Teatro / Para mis Amigos II

Hoy, quince años mas grande: la misma Libertad!!! Siento que puedo respirar esa misma sensación de sentirme libre. Y pensar que a una u otra edad uno piensa que hay cosas que parece que te atan...
Quince años después... la misma luna, el mismo sol, otro paisaje. Esta vez en Malargüe pero la misma inmensidad. Otros amigos… pero la AMISTAD.
Ahora, cada uno va haciendo sus cosas, siguiendo sus gustos, sus rumbos, no necesitamos como antaño ir “todos” a todos lados, pero igual nos sentimos juntos en la compañía de compartir y a la vez respetar las individualidades.
Estamos mas viejos? Puede ser...: a la noche nos gusta comer bien, tomar un buen vino y nos vamos a dormir un poco mas temprano, pero igual... como disfrutamos!!!
Ahh... y la carpa... bueno, tal vez ya no la resistamos, pero todavía vamos a hostels donde nos gusta y divierte mezclarnos.
Gracias por permitirnos estos viajes, estos momentos en los cuales compartimos el gran regalo de la amistad.

http://picasaweb.google.com/viviana.monetta/SEMANASANTAENMALRGUE

Taller de Teatro / Para mis Amigos I

El momento mas esperado durante gran parte de mi infancia y mi adolescencia eran... los campamentos!!! Supongo que por la edad y el momento de mi vida por el cual estaba pasando, el campamento más importante fue el de Bariloche en Enero de 1992 cuando tenía 17 años...
No se si fueron esas remeras tan lindas que nos habíamos pintado con las chicas: “Clan Kumbaya” – luego vendrán otros Clanes - y que a la primer lluvia se destiñeron todas!!! Y por supuesto los chicos nos gastaban...
Era el campamento en el SAC y los fogones, donde nos hartábamos cantando temas de Sui Generis – siempre me pregunte porque carancho me gustan sus canciones si se disolvió exactamente el mismo ano que yo nací??!!, cosa e mandinga...- y por supuesto también Fito...
La frutilla del postre: subir a la base del Tronador con los chicos, y no se cual fue la frutilla y cual el postre pero llegar a nuestra cima fue imponente... estar allí, arriba de todo, en el medio de la nada, y bajar “corriendo”, si corriendo, en tren todos juntos y sin miedo a las caídas - en esa época no teníamos miedo de nada!! – y luego la noche que pasamos en el valle... y nuevamente ese fogón y el fuego...